Comentario
Por Claudio Ratier
El nuevo drama llega al público
Bajo la dirección de su autor, el estreno de
Tannhäuser tuvo lugar en el Teatro de la Corte Dresde (Semperoper) el 19 de octubre de 1845, ante un auditorio colmado. Fueron sus intérpretes principales: Josef Tichatschek (Tannhäuser), Wilhelmine Schröder-Devrient (Venus), Johanna Wagner (Elisabeth), Anton Mitterwurzer (Wolfram von Eschenbach) y Georg Wilhelm Dettmer (Landgrave Hermann). La obertura y el Venusberg no tuvieron una respuesta muy favorable, mientras que el ensamble que cierra el acto I fue aclamado y Wagner debió salir a saludar. La impresión que causó el acto II fue aún más fuerte, pero en cambio el
Relato de Roma del tercero y el final del drama fueron incomprendidos. Por fortuna la adversidad cedió para la tercera representación y el triunfo de Tannhäuser quedó sellado.
Con el manejo de sus nuevas herramientas, la narración musical de
Tannhäuser es más eficaz y atractiva que la del
Holländer. Wagner suma notables logros a su búsqueda de la continuidad, desarrolla el procedimiento del
Leitmotiv y presenta por primera vez acordes ambiguos, ricos en disimuladas disonancias. Sobre una nota central plasma construcciones armónicas que unen tonalidades extrañas entre sí y, por primera vez, implementa que la música en sí misma se convierta en un recurso dramático: esta se auto refiere gracias a la melodía del caramillo del pastor (acto I) o al certamen de canto en el salón del Wartburg (acto II), recurso que años más tarde reaparecerá en
Die Meistersinger.
A pesar de su triunfo y con el correr de su vida, Wagner experimentó contradicciones con respecto a
Tannhäuser: poco antes de morir le dijo a Cosima (su segunda esposa, hija de Liszt) que se sentía en deuda con el mundo. Si es así, a pesar de la versión de París (1861)
Tannhäuser es una obra inconclusa, o al menos digna de una revisión que nunca tuvo lugar. La problemática traducción visual del Venusberg o su simbólico final, para algunos observadores no del todo satisfactorio, podrían haber ocupado la atención de Wagner si en su madurez hubiese tenido oportunidad de afrontar una revisión.