Comentario
Por Claudio Ratier
Pleito
En 1919 Janáček se sorprendió cuando al cobrar sus derechos de autor por
Jenůfa,comprobó que el Teatro Nacional de Praga le había liquidado un importe menor al esperado. Para más sorpresa, la respuesta fue que la diferencia había ido a parar a manos de Kovařovic.
El director del Teatro Nacional murió en 1920 y la diferencia en cuestión, que Janáček supuso que correspondía a regalías por la ejecución, no era ni más ni menos que por el trabajo de revisión de la partitura. Pero la aclaración no le impidió a la viuda reclamar alTeatro el 1% de regalías, por considerar que su esposo tenía derecho a compartir la propiedad intelectual con Janáček, o sea, cobrar su porcentaje en concepto de derechos de autor. Por cierto era un asunto muy discutible y en medio del pleito, la mujer llegó a amenazar al Teatro con impedir que la obra se representase según el arreglo de su marido. Con ánimo componedor y deseoso de no prolongar el conflicto, Janáček le propuso un 0,5% que fue rechazado. En una carta de 1923 a Otakar Ostrčil, sucesor de Kovařovic en la dirección de la sala, escribió: “Por doce años Kovařovic rechazó mi Jenůfa y 19 años más tarde el Sr. Dvořák* y la Sra. Kovařovicová continúan. Para defender mi honor como compositor, no me queda otra cosa que rechazar públicamente las modificaciones hechas por Kovařovic a mi ópera. Las realizó arbitrariamente y jamás me planteó cobrar honorarios por su labor (…) y ahora crece la codicia del Sr. Dvořák y la Sra. Kovařovicová. (…) Por doce años
Jenůfa fue tocada sin tales arreglos: hágala usted ejecutar de esa forma. Y si alguien quiere los arreglos de Kovařovic, que se los compre a su ávida viuda.”
Por último la editorial Universal demostró que Kovařovic había recibido una suma global por su trabajo y los abogados disuadieron a la viuda de continuar con sus acciones. Tiempo después la familia del revisor reinició el pleito y hacia 1963-1964 una comisión especial dictaminó que el arreglo en cuestión representaba una creativa colaboración, que contribuyó al suceso mundial de la ópera. Pero pasaron por alto que tamaña manipulación jugó en contra de las intenciones del autor, aunque este haya decidido hacer concesiones y aceptarla.
*Se refiere al hijo del compositor Antonín Dvořák, que ejerció la profesión de abogado.