Comentario
Por Claudio Ratier
Repercusión y rescate en el siglo XX
El suceso conquistado con la nueva ópera le abrió a Donizetti las puertas de los teatros del norte de Italia y del exterior. En Londres
Anna Bolena se conoció el 8 de julio de 1831 y en París el 1° de septiembre del mismo año. Sus intérpretes más habituales fueron la dupla del estreno, Pasta-Rubini, y posteriormente otro dúo célebre, Giulia Grisi-Mario. Como asevera Ashbrook, el título se mantuvo en un primer plano en los repertorios de esas dos ciudades durante más de un cuarto de siglo. En Estados Unidos se estrenó en Nueva Orléans en 1839, en idioma francés.
Hacia fines del siglo XIX la popularidad de
Anna Bolena decayó, para reaparecer en Barcelona en 1947 con un elenco encabezado por Sara Scuderi, José Soler, Giulietta Simionato y Cesare Siepi, dirigidos por Napoleone Annovazzi. Cómo no nombrar la histórica producción de la Scala de 1957 con Maria Callas, dirección musical de Gianandrea Gavazzeni y puesta en escena de Luchino Visconti, verdadera inspiradora del resurgimiento de la ópera en los repertorios de las salas internacionales. En nuestro Teatro Colón solo se dio en una sola oportunidad en la temporada de 1970, con un reparto liderado por Elena Suliotis, Fiorenza Cossotto, Gianni Raimondi e Ivo Vinco. La dirección musical estuvo a cargo de Oliviero de Fabritiis y la puesta en escena correspondió a Margherita Wallman.