Epílogo
Ariadne
auf Naxos, obra aislada, original, llena de anacronismos y situaciones
desconcertantes, desopilantes, tremendas. Un rico advenedizo, el más rico de la
ciudad, en un tiempo en el que la burguesía no tenía tanto poder en la Viena
imperial. Un Compositor de ideales románticos en un siglo XVIII donde lo pragmático
estaba a la orden del día. El desfile de la “vulgar comparsa de la vida”,
por usar las palabras de von Hofmannsthal. El arte como la más profunda expresión
del espíritu, que debe luchar contra las vejaciones de una pseudo cultura, de
un mecenazgo atroz que amenaza con aniquilar su integridad. La trama escrita por
von Hofmannsthal se adelantó a su propia época (acaso, los signos de una
decadencia inminente ya se hacían sentir). Y la idea de la transformación, de
que los hombres con altos ideales pueden transfigurarse y acceder a un plano
vedado a los pobres de espíritu. Está en la música sinfónica del compositor,
está en la “metamorfosis de Daphne”, está aquí, cuando Ariadne, en brazos
de Baco, se pierde en la noche estrellada.
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+ ariadne auf naxos:
el primer título alemán
de buenos aires lírica
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los directores
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los cantantes
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epílogo
Rodolfo Fischer en el podio, Natasha Tupin sobre el escenario.
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