Comentario
Por Claudio Ratier
Don Pasquale
La firma del contrato con el Théâtre-Italien * para ofrecer
Don Pasquale, data del 27 de septiembre de 1842. El libretista fue un genovés establecido en París llamado Giovanni Ruffini, que debió trabajar sobre un libreto preexistente de Angelo Anelli,
Ser Marcantonio, que con música de Stefano Pavesi subió a escena en el Teatro alla Scala el 26 de septiembre de 1810; es un detalle importante que esta creación haya sobrevivido unos 30 años, a pesar de la competencia de las comedias de Rossini.
La elección del tema partió del mismo Donizetti, que buscó una transformación radical en la comedia de la época: el ámbito contemporáneo y las ropas modernas no eran precisamente aquello a lo que el público estaba habituado. Hacia la culminación de su supervivencia, la ópera de Pavesi y Anelli se ofreció en el Kärntnertortheater de Viena el 28 de agosto de 1842, fecha en la cual el compositor ya no se encontraba en esa ciudad. Pero según Ashbrook, el paso de
Ser Marcantonio por esa capital habría sido el disparador de la ocurrencia de componer una nueva ópera inspirada en su libreto.
No solo que Donizetti tomó parte activa en la elaboración del texto, sino que adoptó una conducta casi tiránica frente al inexperto Ruffini, que exasperado por las exigencias se rehusó a que su nombre apareciese en la edición de la obra: con tanta intervención, no reconocía al libreto de
Don Pasquale como un trabajo propio. (Tengamos presente que no era la primera vez que Donizetti asumía el rol de libretista de sus propias creaciones. Sin contar la participación en la elaboración de otros libretos, a su pluma exclusiva se deben los de
Le convenienze teatrali -1827-,
Il campanello -1836- y
Betly -1836-.) Si por mucho tiempo la autoría del libreto de
Don Pasquale fue un misterio y luego pasó a figurar solamente el nombre de Ruffini, hoy se considera que lo correcto es mencionar a Donizetti en calidad de coautor.
Es acostumbrado repetir que
Don Pasquale fue escrita ni más ni menos que en 11 días, pero no es bueno persistir en semejante malentendido. Se puede establecer ese período como el necesario para el esbozo de la partitura, que a su vez, como se verá más adelante, incorporó música preexistente. La orquestación se realizó por fuera de ese lapso, dato que respaldan unas líneas del compositor con fecha 12 de noviembre de 1842: “
Don Pasquale me costó más de 10 días de fatiga (…) [Ahora] trabajo en [su] instrumentación.” Desde el inicio de la labor con Ruffini hasta los últimos retoques, transcurrieron en realidad 3 meses.
*El Théâtre-Italien representaba exclusivamente óperas italianas en idioma original. Otros escenarios de París, como los de la Opéra o la Opéra-Comique, ofrecían todo su repertorio en francés (por esta razón Donizetti debió hacer traducir el libreto de
Poliuto).