+ madama butterfly + l'italiana in algeri + la clemenza di tito + orestes + lucia di lammermoor |
|
+ los preparativos + dos elencos + una mezzo + el recitativo secco + los ajustes finales + revisionistas |
|
LA CLEMENZA DI TITO EL RECITATIVO SECCO, EJE DEL DRAMA Se denomina recitativo secco a esos momentos de la ópera de los períodos barroco y clásico, en los cuales los cantantes declaman, de una manera intermedia entre el canto y el habla corriente, acompañados por el procedimiento de bajo continuo. Este procedimiento, que cumple la función de construir una base armónica, solía realizarse con clave u órgano, a los que se podían sumar otros instrumentos como la viola da gamba o el violonchelo. En la época de Mozart el clave había sido desplazado por el fortepiano, instrumento más moderno y antepasado del piano actual, que se utilizará en esta producción de Buenos Aires Lírica. Su ejecución correrá a cargo de un gran especialista en bajo continuo, Jorge Lavista. Los recitativi secchi cumplen una función esencial en el desarrollo de las óperas de estos períodos, pues en ellos recae todo el peso dramático, son los depositarios de los acontecimientos más importantes que suceden sobre el escenario. Los números musicales propiamente dichos (arias, dúos, tercetos, demás conjuntos) son una suerte de réplica, de comentario lírico a esos recitativos que funcionan como eje de la acción. Los recitativos de La clemenza di Tito son un muy buen ejemplo del drama metastasiano, poseen una notable carga dramática y brindan a sus intérpretes una amplia gama de posibilidades. Marcelo Lombardero, quien siente una gran afinidad hacia esta ópera, sabe explotar esta particularidad y dedica gran parte de los ensayos a comunicar sus ideas al respecto. En un detallado trabajo, a lo largo del cual se redescubren diversos aspectos del rico texto, Lombardero explica el sentido de cada palabra, de cada movimiento, y sabe brindar a cada situación una intensidad que, quizá para otra concepción, resultaría insospechada. En La clemenza hay teatro, los personajes poseen vida, y hasta al hierático y alegórico Tito se le puede explotar algún aspecto nada fácil de encontrar. |
Marcelo Lombardero explica un recitativo del segundo acto a Nahuel Di Pierro, Cecilia Aguirre Paz y Osvaldo Ledesma |