|
Hernani y su autor Victor Hugo (1802-1885) se afirmó desde su juventud como una de las más grandes figuras literarias de su tiempo y obtuvo el reconocimiento de sus contemporáneos. Figura pública de muy alto perfil, fundó el periódico L'élèvement en 1852 y fue desterrado por razones políticas durante diecinueve años, período durante el cual residió en Bruselas. Su producción (decidió dedicarse a la literatura a los diez años) es enorme, y hoy, sus novelas Nuestra Señora de París y Los miserables se cuentan entre los más importantes clásicos de las letras universales. Algunas de sus piezas teatrales sirvieron de inspiración en el mundo de la ópera, y quizá el futuro deba redescubrir mucho de su tan prolífica obra. No debemos pasar por alto su producción como dibujante, en la que lo grotesco se funde con lo ominoso y lo fatal. En los últimos años de su vida fue diputado y senador. Sus exequias fueron grandiosas y tras su muerte se siguieron publicando obras inéditas.
Cuando en 1830 Victor Hugo estrenó en París su drama en cinco actos Hernani , afianzó el Romanticismo en Francia. En su famoso prefacio nos transmite su ideología, a través de la cual exalta la libertad en el arte y condena la persecución a los artistas por parte de la censura, de la policía y de la incomprensión de los hombres para los cuales trabaja el artista. Se muestra optimista ante el futuro y sostiene que el Romanticismo significa "libertad en literatura", y que en un momento la libertad literaria será tan popular como la libertad política, siendo la primera hija de la segunda. Descree de los vanos esfuerzos por reconstruir el Antiguo Régimen, incita a luchar contra la censura y destaca la importancia del papel que debe desempeñar el teatro. Define a su Hernani no como obra de gran mérito, sino como una portadora de conciencia y libertad, que un público concienzudo y libre protegió de sus detractores. En conclusión, Hernani es el estandarte del Romanticismo francés, una proclama en defensa de la libertad en los sectores más importantes de la sociedad. Encontramos una analogía entre el Hernani de Victor Hugo y un drama precedente, Los bandidos ( Die Räuber ), de Friedrich Schiller (1759-1805), autor representativo de ese antecedente del romanticismo llamado Sturm und Drang . En ambas piezas existe una crítica inversión de valores: es el justo quien está del otro lado de la ley. Sobre la pieza del alemán, Verdi compondría años más tarde I masnadieri (Londres, Her Majesty's Theatre, 1847). Regresando al drama que nos ocupa y colocando la atención en el libreto de Piave, el que sigue la trama de la obra puede encontrar situaciones confusas, como tantas veces sucede con los libretos de ópera. Aquí es bueno explicar que por aquel entonces la pieza de Victor Hugo se representaba mucho, la gente la conocía muy bien y no se creyó necesario explicar cosas que se daban por sobreentendidas. A quienes deseen ahondar en este tema, les decimos que hay traducciones al castellano de Hernani muy fáciles de conseguir.
En una poblada zona de nuestra ciudad, en la que convergen algunas avenidas y se dan cita permanente algunos barrios, admiramos un monumento al Cid Campeador, y leemos en una de las caras del imponente pedestal "Orgullo de una raza". En su incomparable hidalgo manchego, Cervantes reunió las virtudes de la raza hispánica, en un tiempo en el que quizá estas grandes cualidades comenzaban a diluirse y para algunos podrían resultar mera locura. Desde su visión de precursor del Romanticismo, Victor Hugo delineó en su Hernani la hipérbole del honor castellano. Fue su recurso para despertar la conciencia de los hombres e intentar una transformación radical en la sociedad, que en aquella época se creía posible.
+ arriba |
|