con
el Barbero de Sevilla la ópera llega a "Buenos Ayres"
Entre
la Independencia y el período de convulsiones que dio paso al
advenimiento de Juan Manuel de Rosas, "Buenos Ayres" era
una ciudad que disfrutaba de los hábitos de sociedad. El gusto por
la música que llegaba de Europa crecía, al punto que en 1822 la
ciudad ya contaba con una Sociedad Filarmónica y con una Academia
de Música y Canto creada por el sacerdote José Antonio de
Picazarri (en algunos casos se lee "Picasarri") y su
sobrino, Juan Pedro Esnaola. Desde allí se dieron a conocer
fragmentos de óperas provenientes de la península itálica, entre
otras composiciones.
Ante
un auditorio que año a año iba modelando sus gustos, se ofreció
la primera ópera completa el 27 de septiembre de 1825 en el Teatro
Coliseo (activo desde 1804, ex Casa de Comedias y posteriormente
llamado Teatro Argentino). Se trató de El barbero de Sevilla,
a cargo de la compañía del tenor Mariano Pablo Rosquellas, un
activo catalán que estuvo al servicio de la corte de Fernando VII.
Además de este impresario, en la representación tomaron
parte la soprano Angelita Tani y el barítono Vaccani. El público
porteño demostraba gran inquietud por las manifestaciones
culturales de ultramar, y Rossini pasaba a ser el compositor de
ópera más demandado en nuestra tierra. Así queda demostrado que
al estreno de El barbero, y hasta la merma de la actividad en
1830 (por razones políticas), se dieron a conocer La
Cenerentola, L'inganno felice, L'italiana in Algeri, Otello,
Tancredi, La gazza ladra y Aureliano en Palmira.
Para
concluir este comentario, no debemos pasar por alto una curiosa
coincidencia. El industrioso Lorenzo Da Ponte, libretista de Mozart
y de muchos compositores famosos de la Viena del período clásico,
como Martini o Salieri, se estableció en los Estados Unidos en
1805. Desplegó una intensa y variada actividad, que no descartó la
introducción del género operístico. En noviembre de 1825, y
gracias a esta iniciativa, la compañía lírica de Manuel García
representó El barbero de Sevilla en el Park Theatre de Nueva
York. La comedia rossiniana también fue la primera ópera
representada en ese país, en el mismo año que en el nuestro.
+
arriba
|
|