Ensayos
en el Teatro Avenida
Clima fantástico, más allá del tiempo
A
continuación, nada mejor que una serie de imágenes para contarles los
entretelones de Macbeth, nuestra primera producción del año.
Macbeth
fue compuesta en 1847 y revisada en 1865. La versión que hoy conocemos posee
elementos de ambas. Inicialmente se escribió en un período atado a ciertas
tradiciones, que aquí desaparecen: no hay idilio amoroso, domina un clima fantástico,
ominoso y nórdico, y la orquesta deja de ser una simple acompañante para
adquirir un fuerte poder narrativo. Guillermo Brizzio, minucioso observador de la partitura, es el
encargado de llevar adelante y plasmar el gran número de detalles e ideas que
abundan en la música compuesta por Verdi. Aquí vemos a Brizzio durante un
ensayo en la sala del 5° piso del Avenida, una vez superado el trance con sus
vecinos de Palermo Viejo.
Nada
de castillos de piedra. Nada de kilts (que, además, no existían en la
Edad Media). Nada de lo que quizá se espera ver. Tampoco un ámbito post-catástrofe
nuclear con resabios del Tercer Reich. En su concepción, Marcelo
Perusso ha buscado que Macbeth pierda todo rasgo de convención
temporal. El marco de una época no suele ser más que una necesidad
convencional para las grandes tragedias que se ubican más allá del tiempo. Las
innumerables lecturas hacen que una obra de arte no perezca nunca.
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