+ madama butterfly + l'italiana in algeri + la clemenza di tito + orestes + lucia di lammermoor
+ buenas razones para Orestes + los cantantes-actores + los bailarines + analogías
LOS CANTANTES-ACTORES
Orestes es una ópera en la que, como en toda creación contemporánea, el aspecto vocal no descarta el aspecto actoral, ambos están repartidos en iguales proporciones y es un requisito indispensable que, además de saber cantar, sus intérpretes dominen el lenguaje hablado.
[A lo largo de esta serie de ensayos admiramos la evolución de la labor de Julia Zenko, no sólo una cantante de probado talento y aptitudes, sino también una actriz dramática sorprendente.]
Es curioso y bien merecido el giro que hace algunos años cobró la carrera de esta artista, admirada en muchos escenarios del mundo como intérprete de Piazzolla, al flanco de figuras gigantescas como Gidon Kremer o Yo-Yo Ma. Si bien tanto ella como el resto del elenco conoce la obra a fondo, producto de la preparación requerida para la exitosa tournée holandesa entre marzo y abril de 2002, un personaje construido con solidez jamás se agota sino que, por el contrario, ofrece insospechadas vetas a explotar por parte de su intérprete.
[Julia Zenko es Elena, y es quien debe sostener el hilo de este tremendo drama. Todo pasa a través de ella y transmite la tragicidad de su destino porque alcanza una admirable compenetración con su rol. En los pasajes más intensos del drama logra momentos (si nos permiten el “guiño”) electrizantes.]
Orestes, el trágico hermano de Elena, a quien ella reclama venganza (véase Sinopsis), es interpretado por Carlos Vittori. Soriano, antiguo brazo derecho del finado Morales, es Rodolfo Valss, y Vicente, amigo de Orestes, es Jorge Nolasco. Un trío masculino de cantantes-actores que saben cómo participar al auditorio de sus vivencias sobre el escenario, gracias a que imprimen un sello de realismo a sus personajes en forma magistral.
Algo que, junto a la intervención de Julia Zenko, trasluce un aspecto importante del espíritu de esta obra de fusión, en la que desaparece la frontera entre los conceptos de “popular” y “clásico”, es la inclusión de Susanna Moncayo.
[Cantante de ópera, oratorio y liederista reconocida internacionalmente, Moncayo tiene a su cargo el papel de Nélida, la madre de Orestes y Elena. Para ella –y esto lo podrán comprobar ustedes, el público de Buenos Aires Lírica– Gambartes y Vila han escrito uno de los más bellos y sentidos momentos de la ópera en los que logra transmitir al público la melancolía e introspección de Nélida, que hace contrapeso con la furia y deseo de venganza de su hija.]
Carlos Vittori y Julia Zenko
Horacio Oyhanarte, Director de
Relaciones Institucionales de Buenos
Aires Lírica, junto a Carlos Vittori,
Julia Zenko y Susanna Moncayo
Rodolfo Valss