+ madama butterfly  + l'italiana in algeri  + la clemenza di tito  + orestes  + lucia di lammermoor 

+ un final de temporada ...   + umore di tenore   + intervenciones instrumentales   + la concepción escénica  

LUCIA DI LAMMERMOOR

UMORE DI TENORE

El Ing. Frank Marmorek, honorable Presidente de Buenos Aires Lírica, sugirió al autor anónimo de estas crónicas del backstage que pusiese más ingredientes "de color", así los visitantes de la página no se quedan dormidos, mouse en mano, mientras recorren la sección.

Quien escribe quemó neuronas y neuronas para satisfacer el pedido, hasta que encontró lo que necesitaba... Una tarde, en el bar Iberia de Salta y Avenida de Mayo, se infiltró en una mesa en la cual, durante la pausa de un ensayo, Omar Carrión, Leonardo Estévez y Christian Peregrino contaron un sinnúmero de chistes. Los retuvo en la memoria y procedió a volcarlos uno por uno, pero antes de subirlos a la Web y dar su aprobación, Marmorek le preguntó: -¿Usted está loco? -¿Por qué...? -preguntó este cronista, con asombro. -Esos chistes..." -le contestó. -Pero, señor Frank, ¿usted no quería ingredientes "de color"...? ¡Son chistes de salón! Fiel a su férrea formación austrohúngara, el ingeniero sentenció: -¿De salón? ¡Eso es impresentable! ¿Pretende que todo el mundo nos retire su apoyo y respeto bien ganados a lo largo del año? -Vea, Frank, teniendo en cuenta las posibles molestias, descarté el de la soprano que tiene un loro que canta la 'escena de la locura' mejor que la Rizzo y la Tupin juntas. -¿Y encima pretende crear malestar entre nuestras dos estrellas principales? ¡Destruye todo eso inmediatamente o lo mando de vuelta a escribir en ese pasquín de San Martín de las Escobas, que tan célebre lo hizo entre veinte lectores semanales...!

El autor de las crónicas del backstage quedó desconcertado. Pero al día siguiente, al infiltrarse en otra mesa integrada por Carlos Iaquinta, Osvaldo Ledesma, Omar Carrión y Cristian Peregrino, apuntó lo siguiente, que no tiene desperdicio:

"Un hombre va al neurólogo y deja su cerebro para que lo reparen. Transcurren días, semanas, meses y el cerebro queda allí, sin que su dueño pase a retirarlo. Preocupado, el médico hace llamar a su paciente por su secretaria: 'Señor, tiene que venir a retirar su cerebro, quedó 0 K...' 'No, señorita, no se preocupe, ya no lo necesito... He dejado de cantar como barítono, ahora soy tenor' ".

¿Quién contó esta perlita? ¿El barítono Carrión, el bajo Peregrino? ¡No, perdieron, no se ganaron el "BAL de Oro"! Al chiste lo contó CARLOS IAQUINTA, conocido tenor platense (si cuenta estas cosas, por algo será...). Testa di tenore? Umore di tenore !!!

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Iaquinta, Ledesma, Carrión y Peregrino

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