+ madama butterfly + l'italiana in algeri + la clemenza di tito + orestes + lucia di lammermoor |
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MADAMA BUTTERFLY comentarios |
Puccini en silla de ruedas, durante la convalecencia tras accidente automovilístico
Puccini junto a Illica y Giacosa |
+ comentarios + el iman lejano + el estreno y la revancha + reflexiones |
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La gestación Una vez más, la elaboración del libreto recayó en la dupla Luigi Illica - Giuseppe Giacosa. Lejos de la tortuosa y casi imposible colaboración que el equipo mantuvo para La bohème, el trabajo con Madama Butterfly fue mucho menos conflictivo y casi ameno. Sin embargo, sufrió una serie de cambios de parecer por parte del mismo Puccini que originaron una discusión con Giacosa: contrariamente a la opinión del poeta, el compositor insistió en estructurar la ópera en dos actos en lugar de tres, y, como no podía ser de otra manera, salió victorioso. El primer acto estuvo orquestado el 15 de septiembre de 1903 y todo llegó a su fin el 27 de diciembre a las 23.10, según consignó el compositor. Fueron algo más de tres años de labor, alterada por conflictos matrimoniales y por un accidente automovilístico que podría haberse cobrado la vida de Puccini, y que lo sometió a un largo período de convalecencia y rehabilitación. Fuera de los logros musicales de lo que suele llamarse “el último Verdi” y sin la pretensión de comparaciones que caen en lo baladí, se puede aseverar que Puccini fue el operista italiano que dominó la técnica orquestal con la habilidad más extraordinaria. Estaba al tanto de los adelantos musicales alcanzados más allá de los Alpes y sabía cómo fundir el canto melódico, de generosos cantabili que se alternan con frases parlate, con una orquesta rica en nuevas armonías, colorido y contrastes (influencia del impresionismo francés). La diferencia de nivel con respecto a sus contemporáneos peninsulares es enorme. La cuidada masa orquestal acompaña la evolución psicológica de los caracteres, transmite una poderosa carga emotiva y cobra autonomía. Para la época de la composición de Madama Butterfly la técnica de instrumentación del compositor se encontraba en un notable punto de madurez que se reconoce, entre otras cosas, por su función en la conducción del drama (a modo de ejemplo tomemos como referencia el segundo acto, con las escenas entre Cio Cio San y Suzuki, o Sharpless). Y aquí hay que pensar en Claude Debussy y Pelléas et Mélisande (París, Opéra Comique, 30 de abril de 1902), drama musical que inaugura la modernidad en el género, con sus personajes susurrantes y una orquesta depositaria de la carga melódica que lleva adelante el desarrollo de la acción. Aún con su evidente huella romántica, Puccini fue un compositor moderno que colocó al melodramma de su país en el siglo XX y cristalizó una tradición. Con su obra monumental e inconclusa, arribó al trunco final de una parábola de más de trescientos años. En el caso de su nueva ópera, Puccini buscaba sumar a sus logros técnicos la recreación de un ambiente genuino y alejado de un orientalismo de “tarjeta postal”. Para la composición de su “tragedia japonesa” decidió sumergirse en los sonidos del país donde transcurre la que consideró, por muchos años, la más amada de todas sus creaciones (fue así hasta la gestación de Turandot, cuando reflexionó que recién en ese momento de su vida “aprendía a componer”). Mantuvo largas conversaciones con la esposa del embajador japonés en Roma, que le cantó motivos típicos y ordenó que trajesen partituras desde Tokio. Además, le confirmó la veracidad de los hechos que dieron origen al relato de Long. Conoció a la actriz Sada Iako, de gira por Milán, y consiguió cilindros de canciones interpretadas por cantantes femeninas, que le permitieron observar las inflexiones vocales del extraño idioma. Esto último lo llevó a decidir que la protagonista fuese encarnada por primera vez por una soprano ligera, pero con el correr del tiempo el personaje de Cio Cio San, por su intenso dramatismo y particular duración, pasó a ser patrimonio de cantantes con otras características vocales. |