Così fan tutte
Por Juan Carlos Montero
La versión de la obertura sinfónica, con la suma de dificultades que la caracteriza, fue como un prenuncio positivo de que se había llevado a cabo una tarea de preparación exigente y meticulosa. Cuando se mostró el cuchitril donde se discute sobre la ligereza de la mujer, y se afirma que nadie conoce la fidelidad femenina -según el viejo filósofo Don Alfonso-, se gesta la línea argumental de la creación de Mozart, acaso una de las más admirables de su maravilloso catálogo. Es que resultan inagotables las ideas musicales del compositor, para un libreto de calidad de Da Ponte, que además requiere un equipo técnico, instrumental y vocal -incluido un pequeño coro- del mejor nivel.
Un detalle que caracteriza a la composición es la demostración indudable de que Mozart consideró a las voces cantadas como instrumentos a soplo y que, por lo tanto, la amalgama sonora debía estar ensamblada en cuanto al equilibrio de las intensidades en un mismo plano. Y ese ideal fue logrado fundamentalmente en sus cumbres líricas Las bodas de Fígaro , Don Giovanni y Cosí fan tutte , esta última -ahora por Buenos Aires Lírica- concertada en ese equilibrio por Juan Casasbellas desde el foso (los integrantes de la orquesta fueron del más alto nivel en todos los sectores), y por el muy buen desempeño de los actores-cantantes, porque la versión fue teatro y música a la vez, y en firme e indisoluble equilibrio.
El destacado barítono Omar Carrión, de larga y magnífica carrera artística, compuso un Don Alfonso impecable, tanto por el aplomo de su desempeño teatral, como por la musicalidad de su canto. Asimismo, un detalle que lo enaltece por la sobriedad y el buen tino para el logro de un equilibrio de sonido vocal en todos los momentos concertados con las voces de sus colegas, con lo cual el tratamiento de los numerosos conjuntos resultó ser el valor más destacado de la versión.
La joven soprano Oriana Favaro, de sólida formación, compuso a una segura Fiordiligi, tanto en el canto como en su desempeño actoral. Fue pulcra en la gran aria "Como ascoglio immoto resta" -endemoniada en verdad- a lo largo de todo el registro, en tanto que la joven mezzosoprano Cecilia Pastawski, encarnado a Dorabella, ratificó las razones de su pausado pero firme desarrollo artístico, luciendo musicalidad en la ironía de "E amore un ladoncello..." y en todas las escenas de conjunto, que, dicho en verdad, son las cumbres del talento mozartiano.
Un detalle audaz de la versión fue la caracterización de Despina, la servidora de las damas, desfachatada y rústica a cargo de la soprano Marisú Pavón, cómplice del enredo argumental y de inteligente desempeño en todos los momentos esencialmente teatrales. Muy bueno fue el tenor Iván Meier, encarnando a Ferrando, de ideal timbre mozartiano, buen volumen vocal, seguro desde el punto de vista musical y aplomado en su desempeño sobre las tablas. Pero además en la maravillosa gran aria "Un'aura amorosa..." recibió una generalizada y significativa muestra de aprobación. Se trata de un cantante que aplica buen gusto y refinamiento a su arte y que resulta ser ideal para el repertorio mozartiano; un tipo de tenor especial, bastante escaso a nivel mundial. Por su parte, el barítono Norberto Marcos, encarnando a Guglielmo, el prometido de Fiordiligi, lució las virtudes del cantante que se escucha con agrado y que es sobrio y medido en la faz teatral. Por último, cabe señalar la simplicidad de la puesta en escena de Pablo Maritano, cuya carrera cuenta con un variado repertorio integrado con más de veinte producciones propias.
Un detalle que vale la pena recordar ahora surge de la importancia del aporte privado para este tipo de espectáculos del mundo de la ópera, que en este caso realiza el mentor de BAL, con una significación cultural de vital importancia: mantener vigente un espacio de difusión cultural y de formación para la juventud más destacada y con vocación por las más altas expresiones de la música académica. El sostenido aplauso del público fue muy elocuente en la primera función de esta propuesta para la que están previstas más presentaciones los días martes, jueves y sábado.
Ficha técnica: Così fan tutte / Compositor: Wolfgang Amadeus Mozart / Libreto: Lorenzo da Ponte (estrenada en 1790) / Dirección musical: Juan Casasbellas / Puesta escénica: Pablo Maritano / Con: Oriana Favaro, Cecilia Pastawski, Marisú Pavón, Iván Maier, Norberto Marcos y Omar Carrión / Escenografía: Andrea Mercado / Vestuario: Sofía Di Nunzio / Iluminación: José Luis Fiorruccio / Producción: Buenos Aires Lírica / Sala: Teatro Avenida / Nuestra opinión: muy buena<
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