TURISMO CULTURAL || El Circuito de la Ópera En el Avenida un cazador de fanáticos
HOSTNEWS. Miércoles 1 de Junio de 2011.
Para la segunda presentación de la temporada, Buenos Aires Lírica programó una puesta de Der Freischütz (El cazador furtivo), de Carl Maria von Weber, que revalidó el buen momento que atraviesa la cartelera cultural porteña, atrayendo la atención de un público cada vez más heterogéneo.
El Teatro Avenida se ha transformado en el protagonista de una renovada movida cultural, al que acude el público tradicional y aquel, que con notable aumento, descubre la belleza del género, encarnada en producciones de cuidada factura como ésta, a la que nos estamos refiriendo.
Un elenco que recorriendo el camino de la pasión y el profesionalismo, logró construir una gratísima versión de la historia del cazador que apela al uso de balas mágicas para ganar el derecho de alcanzar a su amada. Der Freischütz, es señalada como la ópera que da comienzo al romanticismo alemán, en una fantástica conjunción con las viejas tradiciones regionales, las historias de honor y de fantasmagóricas leyendas y supersticiones.
La obra utiliza el Singspiel (recitativos hablados), que compromete a los protagonistas a manejar el idioma adecuadamente, sumando dificultad a cada rol. Según la opinión de mi vecino de butaca - que era alemán – el resultado fue bastante bueno, detalle que convalida ese esfuerzo y compromiso para lograr un espectáculo de singular belleza.
Para referirnos a la música bien vale apelar al programa de mano, que cita al autor describiendo a Der Freischütz diciendo:
“(...) existen dos elementos principales que pueden observarse desde el primer momento: la vida del cazador y el dominio de los poderes demoníacos personificados en Samiel. Así que cuando compuse esta obra tuve que buscar unos coloridos tonales específicos que caracterizasen estos dos elementos; traté de reservar estos coloridos no solo para aquellas ocasiones en las que tales elementos son mencionados por el poeta, sino también para aquellos momentos del drama en los que pudiesen resultar efectivos. El color tonal adecuado para el bosque y los cazadores era fácil de encontrar de la mano de las trompas. La dificultad estaba sólo en encontrar nuevas melodías para ellas, simples y populares. Investigué el folclore y debo agradecer el éxito de la empresa a mi estudio sistemático. Ni siquiera me abstuve de utilizar alguna de aquellas melodías populares (...)
De sus palabras surge la luz para definir complejidad y belleza superlativas brillantemente interpretadas bajo la batuta de Javier Logioia Orbe.
Der Freischütz deparó otra interesante novedad en el debut de Mercedes Marmorek, a cargo de la Puesta en Escena, quien resolvió con solvencia un despliegue importante en el reducido espacio del escenario.
Sala llena, muchos aplausos, entusiasmo por doquier, nos ponen ante la evidencia de la plena vigencia de la ópera y coloca a Buenos Aires, como referente indiscutido y permanente de la cultura universal.
Dirección musical: Javier Logioia Orbe
Puesta en escena: Mercedes Marmorek
Agathe: Carla Filipcic Holm
Max: Enrique Folger
Caspar: Hernán Iturralde
Ännchen: María Belén Rivarola
Kuno / Samiel: Walter Schwarz
Ottokar: Ernesto Bauer
Ermitaño: Christian Peregrino
Kilian: Gustavo Zahnstecher
Damas de honor: Verónica Julio (20, 24, 26 y 28/5); Patricia Vilanova (22/5); Ana Durañona; Patricia De Leo; Rocío Arbizu (20, 24, 26 y 28/5); Sabrina Contestabile (22/5)