Entretelones de la comedia humana
Por Sandra De La Fuente
CLARÍN, Miércoles 17 noviembre 2010 Crítica “Falstaff” de Verdi Con notable puesta de la ópera cómica, Buenos Aires Lírica cerró su temporada 2010.
La original y puntillosa factura de la escena lleva el sello del equipo formado por el régisseur Fabián von Matt, la escenógrafa y vestuarista Daniela Taiana y el iluminador Alejandro Le Roux, al que se suma una exhaustiva dirección musical de Javier Logioia Orbe, el mismo equipo que había presentado una impecable puesta de El cónsul el año pasado.
El conflicto entre verdad y artificio, asunto central en Falstaff, se anticipa en el juego de poleas y engranajes que enmarca el telón con que se abre la escena. Ese marco subraya sin duda el artificio del que se vale el teatro para narrar la más auténtica comedia humana. Y al mismo tiempo, como la simulación de un teatro dentro del teatro, rinde homenaje al drama shakespeariano alojado en Falstaff. La escena no puede estar mejor tratada. Colores saturados, formas plenas y una cierta planimetría evocan la Commedia dell’ arte mientras algún ocre ilumina al quebrado Falstaff y crea la más fantasmagórica atmósfera en el tercer acto.
Impecable como la escena, fue la orquesta. La dirección de Logioia Orbe señaló cada plano y detalle instrumental. Aunque es cierto que la claridad de su exposición pareció ir en contra del rendimiento de los cantantes que, aun con actuaciones irreprochables, quedaron por momentos un poco sometidos a su potencia. Ese fue el caso de Luis Gaeta, el magistral Falstaff. Gaeta es un actor formidable que compensa con un tono dramático siempre exacto los obstáculos que pueda ponerle cualquier partitura y las dificultades que, en especial durante el primer cuadro, tuvo la proyección de su voz.
Las mismas dificultades atravesó el cuarteto femenino integrado por Vanesa Tomas (Mrs. Alice Ford), Gabriela Ceaglio (Nannetta), Cecilia Jakubowics (Mrs. Meg Page) y Elisabeth Canis (Mrs. Quickly). El conjunto tuvo también problemas en los movimientos corales más rápidos, donde se lo escuchó atolondrado, corrido por los tiempos de la partitura. Sin embargo, tanto Canis como Ceaglio brillaron en sus solos. Algo similar sucedió con el barítono Leonardo Estévez, cuyo registro grave se notó un poco hostilizado por la orquesta, pero que pudo dar con el tono expresivo en su aria del segundo acto.
Los más equilibrados de la noche fueron sin duda los tenores Carlos Ullán, el más exquisito Fenton que pueda imaginarse, y Osvaldo Peroni, un perfecto Dr Cajus tanto en el plano vocal como en el puramente dramático.
LA FICHA
Falstaff (Verdi)
Producción de Buenos Aires Lírica
Dirección musical Logioia Orbe. Con Gaeta, Estévez, Ullán y otros.
Muy bueno
