El regreso al terruño - Entrevista a Alejo Pérez
Por Federico Monjeau
CLARÍN, Domingo 3 de mayo de 2009
EL PRESTIGIOSO DIRECTOR VIENE DE UN LARGO PERIPLO EUROPEO. EL VIERNES ESTRENA "LA CARRERA DEL LIBERTINO".
Alejo Pérez (Buenos Aires, 1978) es el director argentino más destacado de su generación. Estos últimos años ha venido llevando una vida itinerante por distintas salas y teatros de ópera de Europa (todavía conserva su departamento en Berlín), aunque desde que fue convocado como titular de la Orquesta Estable del Argentino de La Plata volvió a hacer base en la Argentina. Luego de varios ensayos con la orquesta platense (anoche la dirigió en un exigente programa formado por Eusebius de Gandini, el Concierto en Sol de Ravel con la solista Karen Lechner, y la Cuarta de Brahms), el músico da su opinión sobre el organismo: "Tiene mucho potencial; es una orquesta con un promedio de edad muy joven y con mucha flexibilidad por el hecho de hacer ópera, ballet y concierto. Tiene mucho reflejos de adaptación y creo que se puede lograr mucho".
Ahora Pérez se apresta a dirigir a la orquesta de Buenos Aires Lírica y los solistas de la Camerata Bariloche en La carrera del libertino , la genial ópera de Stravinski que subirá el viernes en el Teatro Avenida con régie de Marcelo Lombardero. El músico define el principal desafío esta obra le plantea a un director: "Hay que restituirle esa frescura mozartiana que Stravinski le quiso dar a la ópera como género. Por supuesto que está todo su aspecto disonante, su neorrococó y demás, pero hay que recuperar esa cosa vivaz y juvenil, que se expresa no sólo en el espíritu mozartiano sino también en la concepción en números cerrados como arias, recitativos, coros. " Por otro lado, el director define el desafío de la ópera en un sentido general: "Hay que aprender a sentir cómo reacciona cada cantante, qué necesita de uno. Hay directores que dirigen todo igual, no importa quién esté delante. Pero hay que llegar a conocer qué respiración necesita fulano, o si sutano se arregla más espartanamente con un mero sostén básico, mientras que a otro hay que darle la intención musical con todos los detalles. Me fascina aprender a jugar con eso". |