Un noble tributo al genio de Verdi
Por Néstor Echevarría
LA PRENSA, Domingo 15 de abril de 2007
SU OPERA 'IL TROVATORE' FUE DADA POR EL EQUIPO DE BUENOS AIRES LIRICA EN EL TEATRO AVENIDA
Un noble tributo al genio de Verdi
'Il trovatore', ópera en cuatro actos. Libreto: Salvatore Cammarano. Música: Giuseppe Verdi. Director de orquesta: Carlos Vieu. Director del coro: Juan Casasbellas. 'Mise en scéne': Marcelo Perusso. Cantantes: José Azócar, Svetlana Volosenko, Alejandra Malvino, Omar Carrión, Carlos Esquivel y otros. Orquesta y Coro de Buenos Aires Lírica. En el teatro Avenida, el viernes 13.
En la ópera 'Il trovatore' se destaca su excepcional riqueza melódica, el manejo de las voces solistas de diferentes tesituras y un admirable tratamiento coral y orquestal. Es sin duda uno de sus grandes aportes al género, con la belleza belcantista de sus arias, 'duetti' y escenas concertantes, aún a costa de cierta debilidad y confusión que plantea el libreto que su colaborador, Salvatore Cammarano, plasmó sobre el drama 'El trovador' del español Antonio García Gutiérrez.
INICIO DE TEMPORADA
Precisamente ese argumento narra una historia de amor y venganza, situada en España en el siglo XV. La gitana Azucena hace creer a Manrico que es su hijo, cuando en realidad es hermano del conde de Luna, y se entrecruza allí Leonora, que lo ama, y a la cual el conde pretende.
El conde finalmente, creyendo que su rival es hijo de la gitana, lo captura y manda ejecutar. Leonora se envenena, en tanto Manrico es conducido a la hoguera. La gitana advierte al conde en forma lacerante: 'Egli era tuo fratello' y allí cae el telón.
En el inicio de su temporada de este año, que marca su quinto aniversario, Buenos Aires Lírica ofreció esta ópera con una cuidada y noble versión en la cual se pudieron advertir diversos aspectos salientes, empezando con la ejecución orquestal, de una cabal comprensión verdiana a cargo del maestro Carlos Vieu , con 'tempi' precisos y volumen sonoro justo, permitiendo una conveniente densidad respecto de las voces en la escena. La orquesta se mostró muy acertada en su rendimiento, en cuyas filas se advirtió también la participación de Rafael Gíntoli como concertino.
Por su parte, el coro preparado por Juan Casasbellas evidenció notorios progresos en cuanto a ajuste, y pasando al desempeño de los cantantes, una relevante labor vocal y escénica le cupo a la mezzosoprano Alejandra Malvino en el personaje de la gitana Azucena, evidenciada sobre todo en momentos dramáticos y descriptivos como en el aria 'Condotta il era in ceppi', recibida con prolongados aplausos.
Se vio acompañada con eficacia por el tenor chileno José Azócar como protagonista, cantante formado en La Serena, pasando luego al Municipal de Santiago, que reapareció en nuestro medio con voz sonora, efectiva y un fraseo algo monocromo y menos flexible para el perfil belcantista que propone la romanza 'Ah si ben mio', por ejemplo.
SUMA DE APORTES
Cantó la 'stretta' de bravura 'Di quella pira' con acierto y en el dúo final con la gitana, 'Ai nostri monti' dio pruebas de un canto más modulado y expresivo.
La joven soprano ucraniana Svetlana Volosenko pareció comenzar con algunas dificultades de impostación (aria de Leonora del primer acto 'Tacea la notte placida') para superarse luego y obtener en su aria del cuarto acto y en el 'Miserere' un cometido ponderable, lo mismo que habrá que destacar el buen rendimiento de Omar Carrión como el conde de Luna, cantando con expresividad y una convincente línea baritonal verdiana, y del bajo Carlos Esquivel, que en la narración de Ferrando logró expandir una voz caudalosa y bien timbrada. Vanesa Tomas y Arnaldo Quiroga completaron apropiadamente los papeles de flanco. La puesta escénica de Marcelo Perusso, como 'régisseur', escenógrafo y diseñador de vestuario, fue apropiada y respetuosa en su mensaje temático, asistido eficazmente por la iluminación de Rubén Conde. |