Un "Fausto" apenas digno en el Avenida
Por Eduardo Giorello
AMBITOWEB, Sábado 25 de noviembre de 2006
«Fausto». Opera en cuatro actos. Mús. Ch. Gounod. Lib.: Carré y Barbier según Goethe. Dir. mus.: G. Brizzio. Régie: C. Gallardou. Esc: G. Joubert. Vest.: M.C. Beitía. Luces: H. Efrón. Coro : J. Casasbellas (Teatro Avenida; repite: 23 y 25/11.
El «Fausto» de Charles Gounod , obra maestra de la ópera francesa, fue el título elegido para cerrar la temporada 2006 de Buenos Aires Lírica, una asociación independiente que difunde con criterio selectivo y nobles recursos el arte lírico en cinco funciones de abono -como fue en este año- contando con el concurso de figuras locales y del exterior de mérito.
Por eso, con cierta pena hay que decir que la elección para la clausura de esta temporada no fue la más feliz. «Fausto» es una de esas óperas de gran exigencia en extremo, que si no se cuenta con los intérpretes más eficaces para recrearlas es mejor dejarlas para mejor ocasión. Un extenso ballet («La noche de Walpurgis») ha sido eliminado en esta producción de Buenos Aires Lírica, lo que soluciona un problema difícil de resolver. La facilidad melódica de Gounod se hace sentir a lo largo de toda la obra, algo que si no se trata con rigor estilístico y con sensibilidad para que sobreviva el espíritu romántico francés que recorre la partitura puede precipitar el todo a la catástrofe. Esta vez no se llegó a ese extremo pero tampoco resulta una versión recordable por su nobleza.
La dirección musical de Brizzio es correcta aunque se esperaba del director un mayor vuelo poético y un color esmaltado en los instrumentos que no se evidenció, al menos en la premiére. Claudio Gallardou , que como Brizzio , es un excelente profesional, probó un diseño espacial que a veces funciona y otras no, sobre todo en la grandiosidad que exigen todas las escenas, aún la del jardín,en la que si bien participa un pequeño grupo de cantantes, pide una amplitud exuberante de la foresta y un entrecruzamientos entre los distintos personajes, aquí logrado a medias. Tampoco el cuadro final es de lo mejor, pero en descargo de Gallardou digamos que el escenario del Avenida no es el más apto para «Fausto».
El elenco de cantantes no mejora las cosas, pero entre ellos sobresale la sensibilidad y buena voz de Daniela Tabernig , una adecuada Margarita . Homero Perez-Miranda compone un «Mefistófeles» de buena voz y recursos dramáticos válidos, aunque sin la sinuosidad de su personaje. El protagonista de Fausto , Gonzalo Tomckowiack resulta un cantante insuficiente para el rol, de recursos mínimos y de técnica errática. Del resto se destaca una musical Vanesa Mautner, en Siebel . Bien el Coro Buenos Aires Lírica , con algunos desajustes en el día del debut. Escenografía, luces y vestuario son aceptables. |