Gounod, en estilo
Por Federico Menjeau
CLARÍN, Jueves 23 de noviembre de 2006
La gran ópera francesa contó con una sólida dirección y se lució la soprano Daniela Tabernig.
Buenos Aires Lírica cierra su temporada con una nueva producción de Fausto de Gounod. La régie de Claudio Gallardou se atiene a la representación tradicional. A pesar de que la idea de un pacto con el diablo estará eternamente disponible para su reinterpretación en los contextos más variados, la puesta remite al universo de Gounod y a una ambientación de mediados del siglo XIX. El acento no está puesto tanto en la interpretación como en los pequeños hechos de una escena convincente, apoyada en una escenografía expresiva y aireada de Gastón Joubert y en una excelente iluminación de Horacio Efron.
El tenor chileno Gonzalo Tomckowiack llega al rol protagónico muy con lo justo. Sus limitaciones vocales resintieron la expresión. También es chileno el barítono Homero Pérez-Miranda, de sólida actuación vocal y notable chispa dramática en el papel de Mefistófeles. Los argentinos Leonardo Estévez y Vanesa Mauttner se destacan en sus respectivos roles de Valentín y Siebel, mientras que Daniela Tabernig brilla espléndidamente como Margarita; la soprano santafesina es la gran figura de este Fausto, por su calidad técnica, por la belleza de su voz, por la penetración expresiva.
La otra gran figura de la parte musical es el director Guillermo Brizzio. La orquesta suena ajustada y balanceada; la cuerda es particularmente tersa y afinada, pero hay seguridad en todos los sectores, con el plus de un formidable clarinete solista. El coro tuvo un buen desempeño general, si se descarta el destemplado coro de los soldados en el acto III. La presumible rusticidad de la vida militar no habilita semejante griterío en medio de una ópera francesa.
Fausto
AUTOR CHARLES GOUNOD
DIRECCION GUILLERMO BRIZZIO
REGIE CLAUDIO GALLARDOU
LUGAR TEATRO AVENIDA, REPITE HOY Y SABADO
MUY BUENO |