El propio compositor convocó a su amigo Francesco Maria Piave para que delineara un libreto sobre El rey se divierte, la pieza teatral de Victor Hugo, cuyo trágico personaje del bufón Triboulet el músico admiraba.

La gestación de la ópera estuvo signada por una serie de inconvenientes centrados principalmente en la censura que pesaba sobre la obra y su clima de libertinaje y violencia con la participación de un rey verdadero, convertido finalmente en Duque de Mantua en la creación verdiana. El exitoso estreno de Rigoletto tuvo lugar en La Fenice de Venecia el 11 de marzo de 1851. A partir de ese momento, fragmentos inolvidables como las arias del Duque de Mantua - Questa o quella, o la conocidísima La donna è mobile-, o la patética Cortigiani, vil razza dannata a cargo del protagonista, o el cuarteto Bella figlia dell'amore del último acto, han hecho de esta ópera una de las más representadas de la historia del género.

"El problema para Verdi no era encontrar la voz sino el rol social del personaje", dice Rita Cosentino, a cargo de la règie de Rigoletto. "Rigoletto simboliza un mundo mutilado no sólo físicamente: en él se concentra la apariencia de una realidad pesimista, desilusionada, inmoral y corrompida. Honegger hablaba acerca de Rigoletto como 'la historia de un error de embalaje'. Luego de evitar una leve sonrisa, podemos decir que no sólo estamos ante una compleja estructura dramática, cuyo rico tejido puede derivar en infinidad de interpretaciones, sino ante una obra maestra del género".

La dirección musical estará a cargo del maestro Carlos Vieu, batuta experimentada en el abordaje de partituras verdianas. Dentro del cuadro de cantantes, contamos con un elenco estelar encabezado por el barítono Omar Carrión, como Rigoletto, que incorpora este personaje a su amplio repertorio. La soprano Fabiola Masino encarna a su hija Gilda, afrontando las difíciles coloraturas que Verdi escribió para ese papel. El tenor Enrique Folger, una de las jóvenes voces que han surgido en los últimos años, tendrá a su cargo personificar al Duque de Mantua, y la mezzosoprano Mónica Sardi será Maddalena, a la vez que el bajo Walter Schwarz interpretará al siniestro Sparafucile.