Daniel Helfgot: "Soy un feminista a ultranza"
Por Sandra de la Fuente
CLARÍN, Jueves 2 de junio 2005
Esta ópera está en un punto equidistante entre La flauta mágica y el Sigfrido, señala Daniel Helfgot, regisseur argentino residente en California. Helfgot está a cargo de la puesta en escena de El cazador furtivo. "Los italianos dominaron el ambiente de la ópera durante muchísimo tiempo; entonces los alemanes —por problemas de nacionalismo— buscaron crear su propio teatro musical. Aunque aun no consiguieron resolver sus cuestiones con el tema del nacionalismo al menos consiguieron inventar un lenguaje propio incorporando los temas folclóricos y las texturas orquestales a partir de los cuernos de caza. La conjunción de lo folclórico y lo culto terminó gestando lo que llamamos a grandes rasgos el Romanticismo alemán. Sin embargo, cuando me puse a trabajar en esta obra no me centré en sus rasgos románticos sino en su condición de alemana. Porque esta no es una ópera austríaca, ni holandesa ni suiza: es alemana."
- ¿Qué rasgos la constituyen de modo tan categórico en alemana?
- La caza, el hecho de que la mujer pertenece a los hombres buenos tiradores, la suposición de que la mujer es un ser secundario. En definitiva, el machismo activo del hombre que mata para conquistar una mujer y también la pasividad femenina. No quise dejar que los machos patearan con sus botas mientras las mujeres vestían sus preciosos vestidos y busqué una parte femenina poderosa dentro de esta obra. Soy un feminista a ultranza, tengo un credo personal y trato de llevarlo al escenario sin tergiversar la propuesta del autor. Inventé un personaje que prefiero reservarlo en el misterio para cuando se vea la puesta. Pienso que la obra podría estar situada en cualquier momento: la cerveza, las armas y el peligro de esta combinación nos recuerdan la Alemania que todavía hoy conocemos. Así que podríamos ubicar el escenario tanto en los tiempos de von Weber como en el período previo a la Segunda Guerra, el de la República de Weimar, cuando Alemania irremediablemente perdía su inocencia romántica.
- ¿Ha tenido oportunidad de trabajar con esta ópera en algún otro teatro?
- No, es la primera vez que la hago. Es una ópera que no se hace muy seguido fuera de Alemania.
- ¿Por qué?
- Porque además de la responsabilidad lírica del cantante, conlleva la del actor; es decir, el cantante tiene que saber hablar, saber actuar. La cuestión del diálogo es muy difícil de resolver para los cantantes, sobre todo si los diálogos no se hacen en su lengua materna. A diferencia de lo que sucede en la comedia musical, los cantantes de ópera no suelen prepararse para este tipo de tarea. ¡Tenemos tanto para aprender de la comedia musical! |