Buenos Aires Lírica presenta La Clemenza di Tito
en el Teatro Avenida (AR)
Por Gabriel Gustavo Otero
MUNDOCLÁSICO. Miércoles 19 de agosto de 2003
Una nueva producción de Buenos Aires Lírica subirá a escena el próximo jueves 21 de agosto: La clemenza di Tito, ópera seria en dos actos de Wolfgang Amadè Mozart, con texto de Caterino Mazzolà sobre el libreto de Metastasio, en el Teatro Avenida de la ciudad de Buenos Aires (República Argentina).
Están previstas cuatro representaciones de la obra los días 21, 29 y 30 de agosto a las 20, y 24 de agosto a las 19, con sobretitulado en castellano.
Actuarán: Gustavo López Manzitti (21 y 29) y Osvaldo Ledesma (24 y 30) en el rol protagónico de Tito Vespasiano; Virginia Correa Dupuy (21 y 29) y Carla Filipcic Holm (24 y 30) como Vitellia; Cecilia Díaz (21 y 29) y Adriana Mastrángelo (24 y 30) encarnarán a Sesto; Graciela Oddone (21 y 29) y Sonia Stelman (24 y 30) interpretarán a Servilia; Adriana Mastrángelo (21 y 29) y Cecilia Aguirre Paz (24 y 30) en el rol de Annio y Alejandro Meerapfel (21 y 29) y Nahuel Di Pierro (24 y 30) serán Publio.
La escenografía será responsabilidad de Daniel Feijóo, la dirección escénica ha sido confiada a Marcelo Lombardero, mientras que el Coro Buenos Aires Lírica y la Orquesta actuarán bajo la dirección de Susana Frangi.
La Clemenza di Tito
Se trata de la última ópera de Mozart y la más representada en todo Occidente en los cincuenta años posteriores a la mueste del compositor. Estrenada en Praga el 6 de septiembre de 1791 para celabrar la coronación la coronación del Emperador Leopoldo II como Rey de Bohemia. El libreto trata un tema favorito de la dramaturgia ilustrada: la magnanimidad de un gobernante ante la traición de sus amigos. Compuesta durante los ensayos para La flauta mágica, la interpretación de la cautivante música de Mozart se jerarquizará en estas funciones por la utilización de dos instrumentos originales de la época: el fortepiano en el continuo en vez del habitual acompañamiento del clave, y la inclusión del corno di bassetto en el orgánico. La maestra Susana Frangi ha señalado la refinada riqueza de esta partitura, que además de exigir una gran amplitud de registro para los solistas, plantea desafíos vocales que pueden ser resueltos sólo por un elenco de primeras figuras como el que interpretará estas funciones. Un detalle revelador: en el papel de Vitellia alternarán una mezzosoprano (Virginia Correa Dupuy) y una soprano (Carla Filipcic Holm).
Por su parte, Marcelo Lombardero ha elaborado la puesta en escena desde una perspectiva atemporal, con una gran fuerza teatral volcada fundamentalmente en el intenso trabajo de los extensos recitativos que obran como nexos entre las arias y escenas. Según el propio régisseur, el vestuario se podría definir como futurista, con algunos resabios arcaicos. Luego de un profundo estudio de esta obra, por la que siente una gran afinidad, Lombardero ha concebido una producción diferente y apasionante.
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