Crece la ópera off
Por Martín Liut
LA NACIÓN. Sábado 8 de agosto de 2003
En
el Avenida, el Xirgu y La Manufactura Papelera se anuncian varios títulos
para el resto del año
La
ópera es cara, difícil de producir y demanda demasiados oficios y
artistas especializados que deben lograr un delicado equilibrio para
alcanzar el éxito.
En
Buenos Aires cada vez se representan más óperas, y se trata de un
fenómeno que excede al imponente y hasta hace poco solitario Teatro
Colón.
El
teatro Avenida ya se ha consolidado como la segunda sala lírica de la
ciudad, con por lo menos tres compañías privadas que ofrecen temporadas
anuales de ópera y zarzuela.
La más novel de ellas, Buenos Aires Lírica, comenzó este año y
demostró una pronta madurez organizativa al ser la primera entidad del
país en anunciar oficialmente su temporada 2004, aún antes que las salas
oficiales como el Colón o el Argentino de La Plata (ver página 2 ).
Sin llegar, naturalmente, a la ebullición lírica de principios del siglo
XX, son cada vez más los que se atreven a montar espectáculos ya no
solamente en el Avenida, sino en espacios más chicos como el teatro
Margarita Xirgu, lugares no convencionales como el cine Premier y La
Manufactura Papelera, hasta llegar a ámbitos de cámara, con versiones al
piano, salas como La Scala de San Telmo o la Casa de la Opera.
La
variedad de propuestas es amplia y, también, despareja: la gama va desde
emprendimientos firmemente profesionalizados hasta experiencias de tipo
vocacional y cooperativo.
Lo
notable es que, el incremento de la oferta está siendo acompañado por la
demanda del público. Tanto Buenos Aires Lírica como Juventus Lyrica
agregaron una quinta función a las programadas, debido a la demanda. Esto
ocurrió con "La italiana en Argel", en el primer caso, y con
"La bohéme", en el segundo.
En
cuanto a la ópera de Puccini, fue realmente una sorpresa porque la
propuesta de la entidad que dirige Ana D´Anna llegó apenas unos días
después de que el Teatro Argentino de La Plata terminó de presentar su
propia producción de "La bohéme".
En
este sentido, parece que el techo de público no se ha tocado aún. En
todo caso, en el mes próximo se podrá analizar si no se están forzando
los límites de este mercado: en el teatro Xirgu dos compañías
diferentes preparan sendas versiones de "Las bodas de Fígaro",
de Mozart, la de la Pequeña Compañía de Opera Cómica y otra por
iniciativa del joven director radicado en Alemania Andrés Tolcachir.
Lo
cierto es que en lo que va del año ya se presentaron treinta títulos
líricos en todo el país, según la estadística siempre actualizada del
periodista Gustavo Otero, y, por lo que ya está confirmado hasta fin de
año, se prevé que se supere la cantidad representada en 2002.
Para
comenzar a comprender esta expansión del género lírico, es bueno ir
despejando algunos interrogantes:
La ópera, ¿es buen negocio? No se trata de buscar por este lado
la explicación del fenómeno, ya que, como es bien sabido, se trata de un
género históricamente deficitario. En el mejor de los casos, los aportes
de patrocinadores garantizan que, al levantarse el telón, parte o todos
los costos previos hayan sido pagados y que con la ayuda de la
recaudación se pueda cubrir el resto. En el caso del teatro Avenida la
producción de un título con cinco funciones puede llegar a costar hasta
100 mil pesos, si se trata de una puesta lujosa. En este momento, una
producción promedio del Teatro Colón ronda los 350 mil pesos de costo.
Pero el Colón bajó bastante el cachet de cantantes, régisseurs y
directores, haciendo así más atractivas las propuestas alternativas. Si
el Colón paga en promedio 3000 pesos por función a un protagonista,
fuera del gran coliseo se puede llegar hasta los 1500 pesos.
¿Quiénes
son los que impulsan el boom lírico? Se pueden diferenciar dos
grandes grupos: el de los artistas y el de los productores. En el primer
caso son cantantes, directores de orquesta o régisseurs que devienen
productores con objeto de generar un espacio propio para su desarrollo
artístico y, a la vez, abrir el juego a otros colegas. En el segundo
caso, la clave está en la capacidad de sus directivos para lo que los
norteamericanos denominan fund raising, que es nada más y nada menos que
conseguir fondos, básicamente, a través del patrocinio de empresas y, en
parte, del mecenazgo.
¿El
circuito off es competencia para el Colón? Hay un dato que sirve para
comprender la actitud del Colón ante este fenómeno: el vestuario. En
silencio, el Colón le presta (con un seguro de por medio) a la mayoría
de las compañías independientes los vestuarios que produce el teatro
para sus propias óperas. Como señalan en la principal sala lírica del
país, "que haya más ópera es bueno para todos". El beneficio
es claro: las compañías independientes se prestigian con el nombre del
Colón y el teatro apuesta a que estas salas capten nuevo público para el
género.
¿Hay
suficiente cantidad de cantantes? Los que frecuentan los espectáculos
líricos del Colón y los alternativos ya han comprobado que, desde la
última devaluación del peso argentino, es el mismo grupo de cantantes el
que trajina las diferentes salas del país. El riesgo evidente es pecar
por exceso: se están volviendo costumbre las cancelaciones a último
momento, por ejemplo, debido a la superposición de fechas. Lo cierto es
que, detrás de los artistas más conocidos, la nueva generación de
cantantes líricos está teniendo la oportunidad de foguearse. La masa
crítica se obtendrá en la medida en que haya trabajo continuo. Un dato
parece alentador: a las audiciones que hizo Andrés Tolcachir para
"Las bodas de Fígaro" se presentaron cien candidatos que en
general mostraron un muy buen nivel, según comentó el joven director.
Eso sí, se nota que falta una política para encontrar y formar a
cantantes para los diferentes repertorios del género. En este sentido, el
Teatro Colón debería ser el espacio que promoviera nuevos talentos, una
estrategia surgida de la necesidad, pero que se reveló como muy buena en
la experiencia de Valery Gergiev en el teatro Kirov, de San Petersburgo.
¿Y
las orquestas? En la actualidad, las orquestas que tocan en el
circuito off Colón se constituyen ad hoc. Pero no parece económicamente
posible que se transformen en permanentes. A lo sumo, como ocurre con las
orquestas barrocas, es posible imaginar la constitución de núcleos
sinfónicos temporarios.
La
Manufactura Papelera
"Romeo y Julieta" , de Gounod. Se representa desde hoy, con
la dirección de Roberto Luvini, la régie de Boris y un triple elenco de
artistas locales. Informes: 4307-9167. Entradas: $ 10
Teatro
Avenida
Buenos Aires Lírica: la actual es su primera temporada. Le resta
presentar "La clemenza di Tito", de Mozart (21, 24, 29 y 30 de
este mes), con régie de Marcelo Lombardero y dirección musical de Susana
Frangi; el estreno argentino de "Orestes", de Vila y Betty
Gambartes (18, 21, 26 y 27 de septiembre), con coreografía de Oscar Araiz
y, como cierre, "Lucia di Lammermoor", de Donizetti, para fines
de octubre, con régie de Marcelo Perusso y dirección de Carlos Vieu. Ya
anunció su temporada 2004. Sitio en Internet: www.balirica.org.ar
Juventus Lyrica: es una asociación civil sin fines de lucro,
fundada en julio de 1998. La régisseuse Anna D´Anna y el director
Antonio Russo son sus directores artísticos. En octubre culminan su
temporada con "I Pagliacci", de Leoncavallo, con la dirección
musical de Carlos Calleja. www.juventuslyrica.org.ar
Matt-Hungo
International Management. En este momento, la empresa llevó de gira
su producción de la zarzuela "Luisa Fernanda" (estará en Chile
hasta el 20 de este mes). Todavía no quiere confirmarlo, pero proyecta
culminar el año con "La viuda alegre", de Lehar.
En
el Xirgu
Pequeña Compañía de Opera Cómica: surgida a fines de 2001, se
dedica exclusivamente al género bufo. Entre septiembre y diciembre se
presentarán tres producciones, dos de las cuales son nuevas y una es
reposición de la temporada 2002: "El barbero de Sevilla", de G.
Rossini; "Don Pasquale", de G. Donizetti, y "Las bodas de
Fígaro", de Mozart.
Los
Tolcachir: "Las bodas de Fígaro" también se estrenará en
el teatro de la calle Chacabuco, en septiembre, con dirección musical de
Andrés Tolcachir -que reside en Berlín y acaba de dirigir a la Orquesta
Filarmónica de Dresden- y régie de Claudio Tolcachir.
Opera
del Buen Ayre: produjo el estreno de "La Espera", del
argentino Augusto Rattenbach. Es motorizada por el régisseur y compositor
Eduardo Casullo. www.operayre.com.ar
Otros
La Casa de la Opera: impulsada por la soprano Adelaida Negri, tiene
una sede propia en Barracas (una sala con capacidad para 80 personas, en
Samperio 969). Se estudia la posibilidad de hacer "Armida", de
Rossini.
La
Scala de San Telmo: cumplió diez años. Tiene una sala en la que se
hacen ópera de cámara y espectáculos de teatro musical. |