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LA CLEMENZA DI TITO
sinopsis
La acción tiene lugar en Roma en el año 79 de la era cristiana.
Acto primero.
Vitellia aspira a llegar al poder si se convierte en la esposa del emperador Tito Vespasiano, quien a su vez prefiere contraer matrimonio con una joven de otro país. Vitellia planea venganza: Sesto, un joven amigo del emperador que ama a la despechada mujer, deberá asesinar al gobernante. Pero como Tito cambia de opinión y envía a su país de origen a la novia extranjera, Vitellia anula el macabro mandato. Publio, comandante de la Guardia Pretoriana, sabe de la conspiración y conoce los nombres de los implicados, pero el emperador no quiere saber nada al respecto. Ahora decide casarse con otra joven, Servilia, hermana de su amigo Sesto. Dos veces despechada, Vitellia vuelve a tramar la muerte del emperador, pero, en tanto, Servilia confiesa a su pretendiente su amor por Annio, un amigo de su hermano. Conmovido por la sinceridad de la muchacha, Tito consiente esta unión y, finalmente, se decide por Vitellia. Pero ya es tarde para detener la conspiración: estalla el alzamiento y el Capitolio es devorado por las llamas. El regicidio es perpetrado y Sesto trae la noticia de que Tito ha muerto.
Acto segundo.
Tito está vivo, pues, en realidad, Sesto asesinó a una persona vestida con ropas similares. Vitellia le ordena que huya pero un conspirador lo delata y cae bajo arresto. La mujer está a la expectativa, pues si Sesto guarda silencio, ella será emperatriz; caso contrario, deberá pagar con su propia vida.
Tito interroga a Sesto y como éste siente culpa y piensa que es merecedor de la muerte, confiesa el crimen. Annio pide clemencia. El emperador quiere conocer el motivo que lo llevó a accionar de esa forma, pero a cambio obtiene el silencio. Sin testigos, Tito firma la sentencia de muerte y la destruye: si debe decidir sobre la vida o la muerte de Sesto, no olvidará que sus principios descansan sobre la base de la clemencia; si su gobierno debiera fundarse sobre un sistema de terror, él mismo sería capaz de abdicar al trono. Sin embargo, hace creer a su comandante Publio que Sesto fue condenado. Vitellia se entera de la falsa noticia y teme que el joven haya revelado la verdad. Servilia y Annio la presionan para que interceda ante Tito, su futuro esposo, en favor del condenado. Al comprobar que el emperador sigue con la idea de desposarla, la ambiciosa mujer comprende que Sesto no la ha traicionado. Finalmente decide confesar su culpa y renuncia a las pretensiones de un poder que le costaría el sacrificio de Sesto.
En un lugar público, Tito es saludado por el pueblo. Antes de que el emperador conceda públicamente el perdón a Sesto, Vitellia se adelanta y confiesa su culpa. Tito está sorprendido y consternado, pero su clemencia es más fuerte que la deslealtad de sus enemigos. Los conspiradores son perdonados y, por último, todos ruegan a los dioses para que velen por su magnánimo señor.
Una escena de La Clemenza di Tito